19 de mayo de 2020

La señora Dalloway, Virginia Woolf


No sé si intuís que Virginia Woolf es una de mis escritoras favoritas.
No sólo por lo que supuso que, siendo mujer, pensara en una época que, aunque más aperturista, aún seguía recluyendo la voluntad de las féminas al espacio entre las paredes de su casa; ella, imagino que auspiciada por el poder adquisitivo sensiblemente superior al del resto de la sociedad y como muchas otras en esta situación, sintió la necesidad de expresarse, y lo hizo de la mejor forma que supo, siendo libre.
Además, hablamos de un período de entreguerras, paz armada como la llamaba una profesora que tuve, de auge económico y de cierto relax a todos los niveles.
En este contexto socioeconómicocultural —perdonad el "palabro"— aparece la novela que os traigo hoy.
Nos cuenta un día en la vida de Clarissa Dalloway, una mujer que decide tomar las riendas de su vida con el anodino acto, en apariencia, de decidir comprar ella misma las flores, y con ello se inicia una arenga que retrata el feminismo incipiente, las dificultades de un día a día atormentado por problemas mentales y la propia situación social, salida de una guerra que destruyó lo poco de humano que quedaba en la humanidad, valga la redundancia, y junto a todos estos ingredientes las dudas, las eternas dudas que asaltan a los personajes de Woolf y que no son sino reflejo de ella misma, como si fuera el pequeño toque autobiográfico necesario, el trozo de alma que cualquier escritor deja en sus personajes.
Sin que sirva de precedente, por lo menos en un tiempo, y dado el enfoque tan original que a mi parecer plantea, os recomendaré, igualmente, la película que inspiró este libro. Bueno, técnicamente el libro inspiró otro libro y ese libro que quiero traeros en un espacio cercano de tiempo inspiró esta película. Se trata de «Las horas», imagino que, por lo menos, la habréis oído nombrar.
Con casi un pleno de mis actrices favoritas, tres mujeres, en tres épocas diferentes pero con el mismo interior, podría decirse, leen este maravilloso libro, identificándose con la protagonista en su necesidad de huir pero a la vez relegándose por inercia a liberación final, de una u otra manera, la necesaria.
Es muy curioso porque, como digo, es bastante original el planteamiento que hace de la novela, pasando desde su escritura hasta una interpretación muy sui géneris de ella, pero sin seguir las convenciones de introducción, nudo y desenlace. Por lo menos no de la forma a la que estamos acostumbrados.
Os invito a leer el libro y a, después, ver la película.
Personalmente, entendí mucho más la novela una vez hube visto la película, personificando actitudes y personajes.

2 comentarios:

Mando dijo...

Me voy con dos recomendaciones el día de hoy, el libro y la película.
Como dices, no veré la película hasta leer el libro.. en caso de haber alguna referencia quisiera pillarla.

Manjo ExLibris dijo...

Haces bien, ¡espero que te guste!