Parece que fue ayer y han pasado años desde que me tomé unas vacaciones y dejé en suspenso el blog.
Mi intención, palabra, era volver en unos días, pero supongo que al final me pudo la comodidad de no tener que pensar también en esto -si bien tenía planificadas muchas cosas a lo largo de mucho tiempo- para cerrar los ojos y seguir adelante.
No voy a excusarme en el hecho de que estaba pasando una mala época, tanto sentimental como en lo que concierne al resto de mi persona. Todos las pasamos.
Sí os diré que ya no era lo mismo. Que más que un placer escribir se había vuelto una carga. Y aunque para mí la lectura en sí nunca lo ha sido -y nunca lo será, estoy convencida- me costaba la vida sentarme delante del ordenador y escribir letras que me sonaban tremendamente forzadas porque no las sentía.
Así, he decidido volver con más calma. Habrá algunos cambios. Me temo que la «infame categoría de infumables» va a desaparecer, porque aunque era una forma legítima de exponer mis sentimientos encontrados respecto de los libros incluidos lo cierto es que al final me repercutía emocionalmente. No quita, desde luego, que si un libro no me gusta o lo considero por debajo de los mínimos estándares de la decencia lo plasme aquí, pero usaré un tono menos impulsivo, por decirlo de algún modo, para describirlo.
También van a desaparecer las entrevistas a escritores y no recuperaré las que hice. En su momento superé la vergüenza que me producía dirigirme a personas que, en muchos casos, admiraba, pero no sé si seré capaz de nuevo, y me parece un despropósito colgar entrevistas que hice hace muchos años.
Los que hayáis seguido el blog al principio veréis que ha cambiado también la interfaz por una menos recargada, más sencilla. No es que la otra no me gustase, al contrario, pero he llegado a la conclusión de que un cambio radical necesita partir desde la base, y la base de un blog, como todos sabemos, es su apariencia.
Espero que esta estadía se prolongue en el tiempo y que me acompañéis como antes hicisteis.
Bienvenidos de nuevo a mi humilde biblioteca.
1 comentario:
Pues nada, querida compañera del romanticismo. Te seguiré de cerca -si consigo coger la costumbre de nuevo.
Besotes.
Publicar un comentario