19 de mayo de 2018

Orlando, Virginia Woolf

Dentro de un tiempo os contaré el impacto social y el acto de rebeldía que había constituido "El retrato de Dorian Gray" tras su publicación en su época, pero si bien esto es indiscutible, no es menos cierto que Virginia Woolf, como prácticamente toda su bibliografía, supuso un revulsivo similar con la publicación de su Orlando, porque en ella trata tabúes de la época y ojalá pudiera decir que han dejado de serlo como la homosexualidad y el papel de la mujer como autora y dueña de su vida, algo impensable para finales de la década de los veinte, a pesar de que poco a poco se rompían barreras y se avanzaba muy lentamente hacia un mundo que, aún hoy, sigue necesitando mejorar en ciertos aspectos sociales.
Para el devenir de su novela Woolf utiliza tres periodos históricos diferentes, el isabelino, el victoriano y su propia época, y en ella relata la biografía de su amante, Vita Sackville-West, de una forma, digamos, muy peculiar, permitiéndose numerosas licencias que rozan la fantasía y de forma paródica, porque con ella se burla en cierto modo del género y lo construye a su deseo y semejanza.
Para mí Orlando es una de las mejores obras en lo que respecta al movimiento feminista de la época, criticando la opresión generalizada que sufría, y sufre, la mujer a lo largo de su vida, primero por parte de su padre y sus hermanos, si los tenía, y después del marido, si tenía la mala suerte de encontrar un ejemplar de los que quedaron anquilosados en el siglo anterior. A este cóctel se añade la opresión sistemática del resto de la sociedad y los oprobios construidos como normas, pero también, y especialmente, en el mundo literario, tradicionalmente hecho a medida de los hombres y solo para ellos.
Aunque lógicamente tenga todas estas características que acabo de exponer, considero esta novela como un canto internacional y profundo hacia la igualdad y me explico.
La razón fundamental en la que me baso es que tras el cambio de sexo de Orlando lo que se esconde es una metáfora y la muestra de que, a pesar del susodicho cambio, él seguía siendo la misma persona y que, en cierto modo, los roles destinados a los sexos, excluyendo al contrario únicamente por serlo, además de ridículos son innecesarios.
Este viaje por la historia, porque, como he dicho, el texto se desarrolla a lo largo de varios siglos y varias cortes reales de Inglaterra, por el amor el propio hijo de Vita Sackville-West describe al Orlando como "la más larga y encantadora carta de amor en la literatura*, las injusticias y la crítica social debería erigirse como bastión de cambio en una sociedad que, convulsa y corrompida, es perfecta para sembrar la duda y la mejora.
Ya no solo por nosotros, sino por los que vendrán después.

*La cita del hijo de Vita Sackville-West está sacada del artículo de la propia Vita en Wikipedia.

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