5 de febrero de 2021

El tercer gemelo, Ken Follett

Si bien se suele conocer ampliamente a Ken Follett de forma prácticamente única por «Los pilares de la Tierra» —un libro que ya os traje hace unos meses y cuya continuación traeré más pronto que tarde, por cierto— y su continuación, lo cierto es que su periplo por la literatura no se centra en esas dos únicas novelas, y una de todas esas que conforman su bibliografía —y desde aquí os afirmo que es extensa, mucho— es la que os traigo hoy, un thriller que me resultó muy interesante porque la genética es una de mis vocaciones frustradas. 
Se nos cuenta la historia de una doctora que busca gemelos separados al nacer para estudiar sus genes y comprobar si la conducta criminal se hereda o es algo adquirido, y tirando de los cabos que conforman el asunto pronto se verá dentro de una surrealista historia de conspiración, misterio, clonación, corrupción, asesinatos y, por qué no decirlo, acción. 
La verdad es que al principio me mostré bastante reticente hacia la historia. 
Aunque no quiera, soy bastante tiquismiquis en cuanto a libros se refiere y la película —craso error, vi la película antes de leer el libro— me resultó muy fría, muy fútil, muy... típicamente americana, digamos —algo que no es malo per se, no nos confundamos—; así que pensé que, aunque mejor —mi teoría en cuanto a las adaptaciones cinematográficas de obras literarias a estas alturas es de sobra conocida—, no sería más que un refrito de conspiranoia y otros ingredientes innecesarios, y cuán equivocada estaba. 
Desde el primer momento me fascinó, por su ritmo trepidante y por los temas que trata. Es ameno y consigue atraparte desde el primer momento, y eso, en un libro, es de agradecer, sobre todo si se enfoca hacia un público multitemático que está hastiado de todo y lo único que necesita es desconectar. 
Veréis que, una vez os dejéis llevar, no es lo mismo de siempre, que explota hasta la saciedad la historia y el mito histórico sobre los gemelos. 
Es un nuevo punto de vista con muchas sorpresas y derroteros fascinantes.

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