5 de octubre de 2021

El padrino, Mario Puzo


«Le haré una oferta que no podrá rechazar». 
¿A quién no se le viene a la cabeza esa obra maestra que es la película de «El Padrino»?
Pues, a aquellos no avezados, les sorprenderá conocer que antes que película fue libro, y bastante más extensa que la propia trilogía editada cinematográficamente.
Quizá esa la frase más conocida de toda la obra, además de la una de las más reveladoras. 
Con ella se identifica el prototipo del hombre razonable, Don Vito Corleone, a quien las vidas de todos los que le rodean, incluidos vínculos extrafamiliares, están ligadas indisolublemente. 
La trama, en principio, puede resultar confusa, pero conforme nos vamos adentrando en sus páginas comprendemos ese lazo irrompible que constituye la Amistad con el Padrino. 
La novela constituye una magistral crónica del mundo de la Mafia y los valores que regían, y tal vez sigan rigiendo, las vidas de aquellos relacionados con este grupo. 
Esta magnífica obra de Puzo —magnífica de forma incuestionable, pero puede llegar a ser muy densa en muchos momentos y avanzar puede convertirse en un reto debido a la cantidad enorme de información que contiene y a lo puntilloso y detallista del autor en lo que concierne a su obra—, como he dicho, trata la vida, milagros y obra de Don Vito Corleone, emigrado desde Sicilia hacia América en un momento en el que los Estados Unidos eran el prototipo de tierra prometida para muchos pobres que morían de hambre y de falta de recursos en la vieja Europa; una América que, aparentemente, recibía con los brazos abiertos al extranjero, pero que en realidad les condenaba a guetos y les era hostil. El sueño americano, en muchos casos, podía ser una pesadilla.
Es en estas circunstancias cuando Vito llega a América y construye su negocio, su familia y su Familia, estando la primera compuesta por el temperamental Sonny, aparente heredero por primogénito pero indomable y vehemente, el pobre Fredo, su hija Connie, cuya boda es parte del hilo que se tira para la trama y, finalmente, Michael, para quien todo el mundo espera algo bueno y que acaba heredando el negocio familiar. 
En esta novela, supongo que como en la vida, casi todo el mundo es sobornable y todo el mundo debe respetar el poder de aquellos que manejan los hilos, y por eso he elegido esta imagen para ilustrar la entrada. 

No hay comentarios: