Últimamente estoy poco receptiva en general.
Los dos o tres libros que he terminado estos días atrás me han dejado fría. El final, para mi gusto, ha sido muy precipitado y no acorde con el desarrollo de la historia, aunque quizá sea porque en ocasiones soy un poquito intransigente con según qué cosas.
Y haciendo repaso de mi biblioteca, tanto digital como física, para empezar con este mes encontré este libro que os traigo hoy, un libro que me pareció bastante original en el momento en que lo leí.
Helene Hanff nos transcribe veinte años de correspondencia entre el dueño de una tienda de libros usados londinense que le proveía de los clásicos de la literatura británica y ella misma, una escritora americana prácticamente desconocida en los años en los que se desarrolla el libro, justo después de la Segunda Guerra Mundial.
A lo largo de estos años se ve cómo lo que empieza siendo casi una relación meramente comercial se va afianzando y convirtiéndose en una más personal, llegando incluso a enviarles alimentos para paliar los efectos del caos en que se sumió Europa tras la guerra, y me gusta ese detalle, porque las cartas se tornan personalísimas, casi amorosas, con su toque de rareza, y esto no es más que el reflejo de que en ocasiones no hace falta ver a alguien para conocerle, para quererle.
Será, tal vez, que siempre me han gustado las cartas, tanto escribirlas como recibirlas.
Guardo como un tesoro en una cajita todas las que me han escrito junto con las postales, y de vez en cuando me gusta leerlas y disfrutarlas, pensar en mí en esa época —y en todo lo que he cambiado— y pensar en las personas que las escribieron, lo que me unía a ellas y lo que, en según qué destinatarios, ahora me separa.
El hecho de escribir las memorias en forma epistolar me enamoró, debo admitirlo.
Me resulta curioso ver en este libro cuánto hay de nosotros en lo que escribimos, en la vulnerabilidad que queda marcada en el papel mientras lo hacemos y, la verdad, el retrato que hace de la posguerra, de la carestía derivada del conflicto y de dos sociedades hermanas y contrapuestas como es la estadounidense y la inglesa.
Lo que logra Helene Hanff en este libro me resulta maravilloso, así que creo que sería interesante que le dierais una oportunidad porque quizá os sorprenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario